Raro

¿Tan raro resulta mirar desde dentro?
¿Tan raro resulta luchar sonriendo?
¿Tan raro resulta besar con los dedos?

Si es así, no lo entiendo.

 ¿Resulta tan raro un abrazo sincero,
amar en color o un guiño travieso?
¿Resulta tan raro abrirse en canal,
meterse en los charcos o decir la verdad?
¿Resulta tan raro crecer compartiendo,
pintar con saliva o seguir aprendiendo?

Si es así, lo lamento.

 ¿Tan raros son los juegos prohibidos,
los amores intensos o el sexo sentido?
¿Tan raro es jugar como un niño,
inventar palabras o susurrar al oído?
¿Tan raro es darse la mano,
darse de bruces o atreverse a gritar?

De ser así, es tremendo.

 ¿De verdad son tan raros los pinceles apasionados,
las sátiras, los sarcasmos y los dardos?
¿De verdad es tan raro estar dispuesto,
estar dolido o estar atento?
¿De verdad son tan raras las caricias,
las sonrisas o los besos?

De ser así, nos estamos hundiendo.

 De ser así, podéis decir que  soy raro
y que lo soy sin remedio.



© Rafa Chevira